sábado, 26 de marzo de 2011

1.La llegada

Todo estaba oscuro, no veía nada cuando en el mismo momento que pensaba que estaba encerrado, apareció un flash de luz que me deslumbro durante unos segundos sin poder ver nada. Al cabo de unos segundos empecé a distinguir siluetas de objetos y arboles, pero no sabía donde estaba. Sentía como un entumecimiento en las piernas, como si llevase horas sin moverlas, me puse en pie y comencé a mirar a todos los lados.

No había nada alrededor, solo arboles, que parecían seres milenarios, eran gigantescos pero aun así dejaban pasar la luz y una especie de camino que guiaba hacia una ciudad. Así que sin saber ni donde estaba, ni como había llegado a aquel lugar tan extraño para mi, comencé a andar por ese camino. A mitad del camino, vi una especie de persona, pero era de un color de piel rojo, era muy alto, tenia unos ojos grandes y de color rojo, un pelo muy corto y vestía con una especie de armadura de color negra muy brillante. Era una persona bastante intimidante, así que intente pasar desapercibido, pero como se comprenderá, no dejo de mirarme.

Continué mi camino hacia la ciudad, un poco intrigado por esa persona roja del camino, aunque con miedo de que volviera para hacerme daño.

A los pocos minutos de camino, llegué a la puerta de esa ciudad. Me recordaba a los libros que leía de pequeño de la época medieval. Todo hecho de madera y piedra, habían dos guardia en la entrada que se parecían a la persona roja que vi antes, pero estos eran mas pequeños y su color de piel era azul y sus ojos al igual que la piel también eran azules. Llevaban una armadura negra al igual que el anterior, pero tenían un escudo, parecía como el escudo de la ciudad. Así que intente entrar, pero esos guardias me pararon los pies. Intente explicar que no sabia donde estaba y no sabia como había llegado ahí. Pero no me hicieron caso, y me tiraron hacia las afueras de la ciudad.

Al ver que no había modo de entrar, decidí ir hacia el bosque. No seguí ningún camino, y estaba medio perdido, cuando escuche a alguien gritar “quien anda ahí”, así que intenté hacer que se me viera bien paran que no me confundiese con alguien que le haría daño. Una vez me vio el anciano, me apuntaba con una especie de rama que llevaba como de defensa. Yo extrañado, le dije que no sabía donde estaba ni como había llegado ahí, se me acercó y me invitó a pasar a una casa cercana. Me conto lo que pasaba por la zona, pero no podía parar de mirarle y pensar que no sabia lo que eran. Este era como los otros, pero aun mas pequeño, y vestía con una especie de túnica azul. El al ver mi cara, decidió decirme lo que eran. Me contó, que este sitio, era un lugar llamado Burma, pero había otros lugares diferentes, por ejemplo, ternios, que era una ciudad en la que la guerra era la vida y que mantenía una fuerte guerra contra Burma. El anciano me conto que su nombre era Numman, y que vivía en el bosque desde hace mucho tiempo, y el manejaba los elementos a partir de la magia. Me demostró su poder, y la verdad es que era espeluznante. Pero aun había gente mas poderosa que el.

Despues de una larga charla contándome lo que pasaba en el momento en la zona, me explico que el flash que tuve en un principio, es debido a que en estas tierras, no hay atardecer, ni amanecer, solo hay dia y noche, y llega sin pausa. Según la historia Burma, cuenta que en la antigüedad, cuando todos los pueblos se unían, si que había un momento antes de ser de dia y otro antes de ser de noche, pero ahora era algo directo.

Después de eso, salimos de camino a la ciudad.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Copyright (c) 2010 El color de la piel. Design by WPThemes Expert
Themes By Buy My Themes And Cheap Conveyancing.